Cuando sufrimos un corte en la piel por cualquier causa, lo principal que debes hacer es limpiar la herida con agua y jabón para prevenir infecciones; pero a este paso lo puedes seguir con algunos remedios hierbales para reducir aún más los riesgos de infección, aliviar el dolor y procurar una rápida recuperación de la piel.
Remedios caseros:
Lava la herida con un poco de jugo de ajo, esta ayuda a evitar la infección y acelerar la curación; solo ten cuidado con su uso porque puede quemar un poco la piel.
Las esencias de geranio, lavanda y romero también son buenos antisépticos; puedes utilizarlo en forma de tinturas o los aceites esenciales diluidos.
Puedes realizar cataplasmas con infusiones de manzanilla o caléndula, déjalos durante 30 minutos para sanar cortes superficiales.
Mezcla en partes iguales equinácea, ajenjo y uva de oregón; realiza una infusión y aplícalo sobre la herida. También puedes usar el enebro y la milenrama de la misma manera, estas hierbas ayudan a la coagulación de la sangre.
La pimienta de cayena reduce el sangrado, favorece la coagulación y la cicatrización. Si el corte es más profundo, debes optar por una compresa de hierba de San Juan.
Aplica cualquiera de estos remedios y procura mantener la herida lo más limpia posible.
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